Buen viento y buena mar
Es indescriptible lo que siente una mamá cuando después de 9 meses de gestación escucha por primera vez a su bebé; mi recuerdo de ese instante está intacto, viernes 4 de mayo de 2012 a las 3:10 pm, sin duda alguna se que ha sido uno de los momentos más felices de mi vida. Ayer reviví este hermoso recuerdo, llego Federico a este mundo para recordarnos que el amor de Dios es tan infinito, que nos envía estos grandes regalos, los hijos. Cada día que los vemos crecer, determinan un reto, que si bien está lleno de sacrificios, no puede negarse que el premio a esto se encuentra lleno de felicidad. (Reviva aquí el mundo de Sofía ) Son tantas emociones encontradas, los dolores normales por los cambios en el cuerpo, pero enfrentados a tener el milagro de la vida frente a nuestros ojos; y a pesar de eso no creer que está ahí. Con la mejor sensación en la experiencia de amamantar, ese nexo y unión de amor con los hijos, no solo alimenta su cuerpo, si no el espíritu de ...