La familia y los derechos humanos
La familia y los derechos humanos
La Asamblea General de la
Naciones Unidas, aprobó la “Declaración sobre el derecho y el deber delos individuos, los grupos y las instituciones de promover y proteger los derechos humanos y las libertades fundamentales universalmente reconocidos” en la que se estableció entre otros el
derecho individual y colectivo de promover y procurar la protección y realización
de los derechos humanos, disponer recursos efectivos para ello, y a ser
protegido en caso de violación de esos derechos.
Este marco, es quizá el más
relevante para quienes defendemos los derechos humanos, pero también el más
vulnerado, a veces con episodios de criminalización y en el peor de los casos
la muerte de los defensores, es innegable el desconocimiento de esta importante
labor, todo para silenciarla.
Hoy es imposible hablar sin
dolor, la comunidad nacional e
internacional vio llorar un niño al lado del cuerpo sin vida de su mamá, pero quizá
es mucho más turbador, cuando esto se conoce siendo también madre, por la inevitable impotencia que embarga el entorno.
Las imágenes del hijo de María Isabel Hurtado, generaron
desconsuelo, un quebranto en el alma, y la intranquilidad por no saber que más
viene, ella es otra María, donde sus hijos sintieron cómo la vida también les
cambió en un segundo, y quedaron completamente solos.
(Le puede interesar “La historia de otra María”)
No se puede desfallecer ni renunciar,
pero es necesario hacer un alto, y verificar cual es nuestro aporte para esta
sociedad, abrazar a nuestros hijos, porque a veces miramos el entorno sin
reconocer a los entrenadores, que nos enseñan en muchos casos de manera dolorosa,
pero que sirven para rehabilitar; y los maestros, que con su amor nos entregan
conocimiento para ser felices.
Mi reflexión de hoy va dirigida
a que defendamos la vida, la dignidad, los derechos; y fijar la mirada en la
familia, ya que siendo la institución más importante y columna vertebral en la
organización de la humanidad, y desde la que se origina una gran influencia en el
desarrollo sostenible de las naciones, también es la responsable del avance de
la sociedad, si allí se falla, las consecuencias son terribles, lo vemos
a diario.
Rindo un homenaje a la mía, que
es el mejor regalo de Dios, la premisa es defenderla de todo aquello que
quiera destruirla, y lo más importante que no podernos olvidar es que de cada familia, sale la contribución
principal para la defensa de los derechos humanos.
Defensora de Derechos Humanos